
Cuando hace 4 años un imberbe Pep Guardiola firmaba como técnico del F.C.Barcelona sustituyendo en el cargo al deprimido Frank Rijkaard, nada hacía presagiar los éxitos que acompañarían al de Santpedor al frente de la nave blaugrana.
Tras dos años de decepciones constantes con el holandés en el banquillo, con la mal llamada auto-gestión, que acabó en los excesos nocturnos de Eto´o, Deco y Ronaldinho (los dos últimos acabaron fuera del club al finalizar esa temporada) los culés daban un volantazo de 180º. A partir...