Una empresa madrileña alquila parcelas desde 35 euros a 100 metros del centro de Alcorcón y veinte minutos del centro de Madrid para que, quién lo desee, pueda cultivar sus propias verduras y hortalizas de manera ecológica. Y si la falta de tiempo es un problema, dan la opción de que su personal cualificado siembre y recolecte por usted y los productos de su sembrado, que podrá seguir por internet en todo momento, le serán enviados a su hogar.
Un día, cuando volvía de uno de sus frecuentes viajes a Valencia, Jesús Gamonal, ingeniero agrónomo de carrera pero no de profesión, se preguntó cómo podría acercar la gran cultura hortícola de los pueblos del levante a una gran ciudad como Madrid. En su cabeza, fue madurando la cuestión hasta que finalmente se le ocurrió una ingeniosa solución: alquilar terrenos ya preparados para su cultivo, bien comunicados y a precios módicos que incluyeran todo lo necesario para la siembra. Y ello para que urbanitas con algo de tiempo libre y amor por el campo pudieran plantar sus propios productos de huerta de manera completamente natural: sin utilizar ni una sola gota de productos químicos.
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Logotipo de "Los Huertos"
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Gamonal decidió llevar a la práctica la idea y creó la empresa “Los Huertos”, a través de la cual dio forma a una iniciativa que busca fundamentalmente acercar aspectos de la vida rural a las grandes ciudades. “Lo más interesante del proyecto –afirma- es que es un ocio rural pero a cien metros de una ciudad grande como Alcorcón y rodeada de núcleos urbanos con una población total de tres millones de personas”. Y, por supuesto, “Los Huertos” pretende que los habitantes de las ciudades puedan conocer el “increíble” sabor de las frutas, verduras y hortalizas cultivadas de forma ecológica, natural. El secreto de este sabor diferente reside en el porcentaje de agua del fruto: “Los cultivos ecológicos –señala Gamonal- tienen entre un 25 y un 30% menos de agua. Al tener menos agua, se intensifica el sabor, que queda menos diluido que en los alimentos cultivados de manera tradicional, con una mayor cantidad de agua”. Otro aspecto que confiere a los productos hortícolas naturales su delicioso sabor es la recolección: “La recolección de los cultivos ecológicos –recuerda- se hace cuando ya los frutos están maduros, no como en las recolecciones tradicionales que se recolectan cuando todavía están verdes para que el proceso de maduración dure más y llegue a la tienda mucho más bonito…pero claro, a costa de un sabor muy distinto”.
El éxito de la iniciativa ha sido tal que, en sus primeros siete meses se ocupó más del 80% de los huertos. Gamonal achaca la buena acogida de “Los Huertos” a tres factores. En primer lugar, “es una iniciativa llamativa, que gusta mucho a primera vista”. Y, en segundo lugar, a la entusiasta respuesta de los medios de comunicación. “En el mes de noviembre –recuerda- en Madrid se celebra la feria Biocultura, y nos pareció un sitio interesante para promocionarnos. Fue un éxito. Gustó mucho: hicimos un huerto dentro del pabellón, llevamos unos tractores…y claro, impactó a la gente. Los organizadores de Biocultura nunca habían visto nada parecido. Como gustó tanto los medios de comunicación fueron a vernos. Y a partir de ahí ya los que no fueron a Biocultura nos vieron en otros medios…y ya fue una rueda. Empezaron a ir a ir…y prácticamente nos han visitado todos. Nos han hecho una publicidad muy buena. Y gratuita. Cuando estábamos en Telemadrid, en Antena 3… se nos colapsaba la centralita de las llamadas que recibíamos”. El tercer factor del que habla Gamonal es la proximidad: “A nuestra finca –afirma- se puede llegar bien en transporte público. Y dentro de poco tendremos una parada de autobús a apenas 200 metros de la puerta. También se puede llegar en bicicleta; la gente que vive en Móstoles, en Alcorcón, en Fuenlabrada y en Leganés… viene en la bici. Es un paseo muy agradable”.
No obstante –señala Gamonal-, y pese a lo que indica su nombre, “Los Huertos” no son solo terrenos de cultivo. “Si bien 20000 de los 28000 metros del terreno son zonas cultivables, el resto son espacios de uso común. Hay columpios para los niños, un merendero…para que la gente pase el día en familia”.
Una de estas familias es la de Rafael, que incluso en los días más inclementes no duda en acercarse a su parcela con su mujer y sus tres hijos. “Decidí apuntarme porque quería hacer algo con la familia, todos junto”, y añade: “y también para enseñarle algo a los chicos algo de la vida en el campo, porque viviendo en la ciudad…”. Aunque es el primer día que vienen, le echan entusiasmo: “Ahora –dice Rafael- estamos excavando unos surcos para plantar ajos… .También queremos plantar tomates”.
El éxito de la idea es tal que los "hortelanos" se desplazan desde todas partes de Madrid. Es el caso de Ángel, un jubilado que viene dos veces por semana desde Alcalá de Henares. Apenas lleva dos meses con su parcela, y ya tiene un buen trozo de su terreno de 105 metros cuadrados cultivado. “Tengo –señala con entusiasmo- cebolletas, ajos, habas y unas matas que me regaló Mario (copropietario del negocio, junto con Gamonal) de espinacas”. Ángel ya tiene planes para el futuro, como, por ejemplo, plantar un par de parras. “Quiero poner una en la entrada, haciendo un arco. Y otra al final de la parcela. También quiero poner una higuera, y alguna cosa más”. Para él, lo más importante es el espíritu de colaboración que reina entre los usuarios de “Los Huertos”. “Los vecinos –dice- me traen algunas matas, luego otras señoras que tienen un terreno que tiene de todo…pues me traen cosas también, a un precio un poco más barato que aquí. Y yo a ellos también les doy semillas y plantas”.
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Los hortelanos aficionados tienen a su disposición un tractor Foto: Unai Mezcua |
Colaboración y compañerismo
Precisamente en fomentar la colaboración y el compañerismo entre los “hortelanos de ciudad” hacen especial hincapié los organizadores de “Los Huertos”. Para ello, entre otras cosas, tratan de ubicar la parcela de acuerdo con el perfil del usuario. Manuel, encargado de controlar el buen funcionamiento de los generadores y de las herramientas, y de echar una mano a quién la necesite, señala que “se intenta colocar a la gente por zonas”, con el objetivo de que haya “buen ambiente”. Así, los jubilados tienen delimitada su porción de la parcela, al igual que los jóvenes y las familias. Con esto se consigue, en palabras de Jesús Gamonal, “un ambiente magnífico, especial”. Así, cada cual puede interactuar y trabar amistad más fácilmente con sus vecinos, si así lo desea, y acudir a ellos en busca de ayuda y consejo. No obstante, los que necesiten de ayuda siempre pueden contar con el propio Manuel, que constantemente se pasea por la finca vigilando los cultivos. Una de las preguntas que más oye es ¿Qué puedo sembrar? “Ahora (en invierno) –responde- se puede plantar ajos, repollos, cebollas, apio, lombarda… las únicas clases de plantas que aguantan. Y para el mes de marzo estaríamos sembrando ya plantas de temporada, de verano: tomates, pimientos, calabacines, berenjenas, alcachofas, cogollos, cebollas, puerros, melones, sandías y lechugas”.
El diferente sabor de las lechugas es lo que más ha gustado a Gregorio y Cristina, una pareja de treintañeros que lleva cuidando su huerto desde septiembre: “Hemos sacado ya un montón…y nos las comimos ¡riquísimas! La gente –continúa Gregorio- dice que los tomates salen impresionantes…lo que pasa que nosotros ya llegamos en invierno… pero los plantaremos”. Ambos confirman que no es necesaria formación alguna para poder hacerse cargo de un huerto: “aquí te ayudan con todo”, y remarcan que no es necesario dedicar mucho tiempo al cuidado de la parcela: “venimos solo los fines de semana”. A veces, ni eso, porque tienen compartida su parcela con otra pareja, y son muchas veces los otros los que se desplazan a cuidar el huerto. La opción de compartir el terreno es muy popular entre los usuarios de los huertos, porque permite que a final de mes haya que pagar “muy poquito”, como señala Cristina.
También comparte su parcela Roberto, el cliente más veterano de “Los Huertos”: “Yo lo tengo a medias con un familiar, y el, qué es el que hizo la ficha, figura como el primero” –afirma un poco orgulloso. “No por la producción –responde a la pregunta de por qué decidió arrendar un huerto-, sino sobre todo como hobby. Y por poder comer cosas con un poquito más de sabor. Compensar, claro que compensa. Ves como salen tus productos adelante. Pero es más que nada un hobby, no da para una producción exagerada, sino solo para consumir tus productos. Yo, como siempre iba al huerto de mis padres cuando iba al pueblo, pues he tenido siempre esa curiosidad y esa cosilla”. Pero sobre todo le terminó de decidir una de las cosas de las que más presumen los creadores de “Los Huertos”: la cercanía. “Al tenerlo aquí, al lado de casa pues es una magnífica oportunidad. Lo hicimos para probar… y al final nos hemos hecho aquí un huequecillo”, concluye entusiasmado este abulense de nacimiento pero alcorconero de residencia. “Y no hace falta echarle mucho tiempo… yo hacía al menos 20 días que no venía, aunque normalmente intento venir una o dos veces por semana”.
No obstante, aunque no sea necesario invertir mucho tiempo ni mucho trabajo en adecentar el huerto, existe mucha gente que carece completamente de tiempo o de ganas, pero que desea consumir productos ecológicos que conozca de primera mano. Para ellos, “Los Huertos” ha creado huertos ecológicos on-line. “Es una idea que no existe en ningún sitio –señala Jesús Gamonal- Al menos en España. Creo que en Europa tampoco. Ni en el mundo”. Gamonal define huertos ecológicos on-line como “una forma en que la gente, a través de internet (http://www.huertosecologicos.es) cultive lo que quiera asesorada por nosotros. Nosotros –continúa- se lo cultivamos, se lo cuidamos, cada semana le mandamos vía mail las fotos de sus cultivos. Cuando ya empiezan a tener productos se los recolectamos semanalmente y se los enviamos a su domicilio”. La iniciativa es muy nueva, aunque ya cuenta con cierto éxito: “Ya tenemos 12 personas de diferentes partes de España: de Cataluña, País Vasco, León, y de Madrid”. Sin embargo, tiene el inconveniente que supone su mayor precio -150 euros al mes-: “Lógicamente –señala Gamonal-, esta opción es mucho más cara, porque tienes a una persona que está cuidando tu huerto. Pero la gente que contrata esto es gente con un poder adquisitivo alto.” No obstante, pese a esta nueva iniciativa, Gamonal señala que “Los Huertos” se centrará en seguir desarrollando la idea primitiva de alquilar huertos urbanos, visto el tremendo éxito que ha alcanzado.
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También hay una zona de juegos para niños. Foto: Unai Mezcua |
Planes de futuro
Lo cierto es que la aceptación de “Los Huertos” ha sido tan grande que Gamonal ya piensa en la expansión. “Hemos calculado que la actual parcela de 28000 metros cuadrados terminará de llenarse en febrero –afirma-, y tenemos pensado acondicionar otra finca cercana de 20000 metros cuadrados a modo de ampliación”. Pero la cosa no acaba aquí: hasta existe un proyecto para convertir el negocio en una franquicia. “Hemos recibido ofertas de varios puntos de España, incluso de Portugal. Hay mucha gente interesada en esta idea, pero el éxito de la franquicia es que esté cerca de una gran ciudad. No sirve para Salamanca o Ávila, sino que tiene que ser en zonas como Bilbao, como Sevilla, como Barcelona… zonas con mucha población y que esté el terreno muy cerca de la ciudad, que el desplazamiento sea como mucho 20 minutos, no más. Y a ser posible en transporte público”.
Reportaje entregado en 2010 para la asignatura "Periodismo de Investigación"