La educación publica y universal ayuda a que sea quien sea y venga de donde venga tenga las mismas oportunidades. Está claro que hay que recortar en gastos excesivos que nos han llevado a esta situación, pero la educación no es uno de ellos. Como diría Sami Naïr, "la educación no es importante, es necesaria".
Yo estudié toda mi vida en centros públicos, y ahora soy prácticamente licenciado, creo que mal no me ha ido. Además, no se me ha regalado nada, y todo lo he conseguido con mi esfuerzo, cosa que en centros privados no ocurre.
Defender los recortes en educación es defender que no haya igualdad de oportunidades, que no haya una escolarización universal, que se llegue a una plutocracia. Así será, los que mas tengan, estudiarán y tendrán puestos cualificados, aunque eso no significa que sean los mejores.
Estamos a tiempo de parar este despropósito. Las subidas de tasas, recortes en profesorado, subir la aportación a colegios concertados en lugar de a los públicos... Nada de eso hace un bien a nuestro país. Dijo una vez un premio Nobel de economía, que la inversión por la que el estado recibe más beneficio, es la inversión en educación pública.
El gobierno francés ha ampliado el número de profesores en sus centros públicos. La educación en España de tercer grado es cara en comparación con otros países. Sin embargo, en vez de solucionar eso, subimos el precio y bajamos las becas.
El Gobierno de Rajoy, y su ministro de Educación Wert, van a pasar a la historia como los que desmontaron el servicio público de enseñanza, como ya hiciese Margareth Thatcher en el Reino Unido de los 80. Un dudoso honor.
De seguir así, mis sobrinas tendrán menos oportunidades de las que yo he tenido. Total, ¿de qué sirve que estudien los pobres y la gente con pocos recursos? Mejor el gobierno de los elegidos, los ricos, la gente que se puede permitir pagar miles y miles de euros al año.
Diego, no es que yo defienda ningún tipo de recorte pero sí que es cierto que hay cosas que merecen ser reformadas en pro de una mejor gestión de los recursos. Por ejemplo: ¿es admisible que haya una -o varias- universidades públicas en cada Comunidad Autónoma? ¿Es lógico que hasta ahora no se exigiera un mínimo de nota para otorgar becas?
ResponderEliminarYo también he estudiado toda mi vida en el sistema público, y al igual que he visto muchas carencias, he visto también muchos desmanes. Y desde luego, no me parece mal que suban las tarifas a aquellos que suspenden una misma asignatura en repetidas ocasiones, o que dejen de dar beca a los que solo van a la universidad a calentar la silla.
Me hace gracia lo de las becas. Parece ser que no se exige ningún requisito académico. Hay becas por notas, las conocéis, las becas de excelencia, y las becas generales suponen que si no se supera un 80% de los créditos, esa beca tiene que ser devuelta.
ResponderEliminarClaro que se necesita una reforma. Una profunda reforma. Pero no pasa por quitar derechos y crear desigualdades. Miles de carencias he visto en la pública, pero carencias de forma, porque de fondo, no cambiaría nada de mi estancia en la pública.
Defender el recorte en educación, habiendo otros lugares donde recortar, es simple y llanamente impedir que todos tengan las mismas oportunidades.