Como véis, es un nuevo caso de brutalidad policial, sobre todo cuando indagas más en la historia. Esa chica que sale en la imagen y que le policía mantiene de esa manera contra la pared se llama Laura. Lo curioso es que Laura no estaba en Sol en las asambleas que fueron disueltas. Laura venía de la Sala Ocho y Medio (Mesonero Romanos, 13) y se dirigía a su casa. La policía no le permitió bajar por la Calle del Carmen y le pidio que se documentase. Ella lo hizo y preguntó como podía ir a su casa si todas las calles que llegaban a Sol estaban acordonadas. Intentó pasar y fue cuando la policía cargño contra ella.
Tras 4 minutos contra la pared, Laura fue llevada a comisaría y permaneció 20 horas detenida. En su puesta en libertad, con moratones y chichones de los golpes y forcejeos del policia, el médico forense dijo que no había heridas.
Como siempre, la turbiedad en estos asuntos no hacen más que empañar la imagen de un cuerpo más que necesario en un Estado de Derecho. La policía ha vivido años de terror con el terrorismo, se ha enfrentado a mafias, y se enfrenta día tras día a todos aquellos que intentan saltarse la ley. Pero las órdenes, a veces, son políticas. En este caso, la orden vino de la Delegada del Gobierno de Madrid, como podía haber venido del Conseller de Interior de Catalunya Felip Puig.
La policía tiene que tragar con estas órdenes que toman desde su sofá los mandamases. Además, tienen que lidiar con la imagen quedan compañeros suyos como este, o como todos aquellos que en el cumplimiento de esas órdenes se extralimitan bajo la seguridad que les da no ir identificados.
No voy a decir que el CNP sea un cuerpo de represión fascista, incluso el pasado sábado recriminé a gente que gritaba con la policía. Yo mismo tuve en la pasada huelga general un pequeño "rifi-rafe" con un agente con aires de superioridad.Sin embargo, la policía es un cuerpo necesario, pero sin duda, necesita de un mayor autocontrol y menor hermetismo.
Se dice que las manifestaciones empañan la imagen de España en el exterior. A mi entender, lo hacen cargas como estas, al igual que las actuaciones de pequeños grupos que aprovechan cualquier situación para liarla. Una mayor limpieza en el uso de la fuerza por parte de la policía ayudaría a no empañar un cuerpo que cada vez es peor visto. Que hasta es mirado a veces con miedo.
Sin duda, algo huele a podrido en estas actuaciones y depende de los propios cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que deje de ser así. Pero también depende de la gente que toma decisiones desde la comodidad de sus caras butacas.
Si alguien no cree en esta historia de esta chica, aquí os enlazo a El País: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/14/madrid/1337023691_951154.html
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