La agonía de los medios españoles

En los últimos años no dejamos de oír la palabra crisis y es que en España no sólo está afectando a la economía sino a otros campos como es el de los medios de comunicación. 

Desde que empezase la tan “famosa” crisis, allá por el año 2008, varias cabeceras, emisoras y canales de televisión han tenido que cerrar sus puertas. Según publicaba el pasado mes de junio, El Mundo, un total de 57 medios han tenido que poner fin a su actividad como consecuencia de una fuerte caída en la inversión publicitaria, que por supuesto se le achaca a la crisis económica. Una cifra alarmante, dado que esto se traduce en una escasez de pluralidad informativa y, por consiguiente un atentado contra la democracia. 

Los periódicos gratuitos fueron los primeros afectados  por la crisis

Uno de los diarios que ha tenido que cerrar  en 2012

Metro, ADN, Localia TV, La Voz de la Calle, Gol, Segunda Mano, ¡Qué!… se encuentran en esta larga lista que aún no sabemos si algún día tendrá fin. El caso más sonado fue el cierre de la edición de papel del diario, Público, un medio joven que muchos estudiantes de periodismo, entre los que me incluyo, vimos nacer en el año 2007 y que ni en nuestra imaginación esperábamos ver cómo se desmoronaba. 

El resto intenta sobrevivir como puede. Muchos han puesto en marcha ERE’s como es el caso de Agencia EFE, la Cadena SER, Unidad Editorial o El País. La semana pasada conocíamos el caso de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), la cual pretende destruir más de 1.000 puestos de trabajo. Sin embargo, parece que sus trabajadores no están dispuestos a dejar que esto ocurra tan fácilmente. De hecho, tras conocer la noticia el pasado lunes los trabajadores decidieron boicotear las emisiones de la televisión autonómica.  

Según las previsiones de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), desde el inicio de la crisis y hasta el pasado mes de abril, un poco más de 6.200 periodistas han pasado a engrosar las listas del paro. A esto hay que añadirle el empeoramiento de las condiciones laborales de los profesionales de la comunicación. Cada vez más son los medios que no pagan a sus becarios, especialmente los medios locales o les proporcionan un mísero sueldo que ni siquiera les permite costear los gastos de desplazamiento.

Horas y horas de trabajo que muchos becarios hemos hecho porque eso nos permite desarrollarnos profesionalmente y adquirir experiencia para que, esperemos en un futuro no tan próximo, estemos frente a una cámara o ante unos micrófonos informando al resto de la sociedad.

Veremos cuánto dura esta situación o si algún día cambia esta tendencia, en la que en vez de destruir, se cree cientos de puestos de trabajo.