Molina dando instrucciones a sus hombres |
La derrota de ayer en el Ciutat de Valencia no vino sola. Ya son 3 los encuentros perdidos de manera consecutiva y en el tiempo de descuento por los amarillos. Primero ante el Zaragoza (2-1), después ante el Getafe (1-2) y la de ayer ante el Levante. Asimismo, el equipo tan sólo ha sumado 1 mísero punto de los últimos 15 posibles. En los 11 encuentros que Molina ha dirigido al Villarreal, su equipo únicamente ha conseguido 2 victorias, 4 empates y 5 derrotas. Sin olvidar que el equipo tan sólo se encuentra 3 puntos por encima del descenso que marca el Racing de Santander que esta noche juega su partido ante el Espanyol en Cornellá El Prat. Y pasado mañana los amarillos reciben al Real Madrid en el Madrigal. Los blancos, presumiblemente, llegarán encabritados a Castellón tras perder 2 puntos de la manera más absurda en su lucha con el Barça por la liga.
Molina mirando la hora desesperadamente |
Un capitán que, por cierto, no se ha percatado de dónde estaba. Alguien debería haberle recordado al valenciano que el Villarreal no debe ganar de cualquier manera. Los castellonenses tienen una filosofía de fútbol totalmente consolidada que no había que tocar bajo ningún concepto. Molina, por tanto, traicionó el modelo, el estilo implantado por Llaneza, Roig y Pellegrini años atrás. Unos éxitos que permitieron a un equipo de un humilde pueblo de Castellón (apenas 50000 habitantes) jugar 3 veces la Champions (Una de ellas estuvo a punto de llegar a la final, de no ser por el penalti errado por Riquelme), ser subcampeón de Liga y desarrollar un fútbol vistoso y efectivo. Además de contribuir a la selección que ganó la Euro 2008 con 3 jugadores: Capdevila, Cazorla y Marchena.
Roig preocupado antes de un partido esta temporada |
Nada de eso respetó Molina. Desde el principio renunció a la seña de identidad que ha distinguido al Villarreal durante tanto tiempo: renunció al balón. Creyó que siendo defensivo se consiguen más resultados. La historia del fútbol ha demostrado que los equipos ofensivos, los que quieren el balón, son los que suelen triunfar. Justicia poética lo llaman. Pero Molina, decidió traicionar a su propia casa ¿Resultados? Nefastos. Pero lo de ayer fue la gota que colmó el vaso. Con el equipo 0-0, en la segunda mitad puso un trivote en medio campo compuesto por Bruno-Senna Marchena. Y lo peor es que no fue la primera vez. Y eso tiene su justo castigo. Ningún creador por ningún lado. Mensaje al rival: me vale el empate y eso que estoy al borde del precipicio. Pero no voy a ir a ganar. No me interesa. ¿Resultado? Minuto 92: dos faltas seguidas de Marchena. 2 tarjetas: el sevillano expulsado y falta en la frontal. Gol del Levante de rechace tras rebotar en el palo. ¿Mala suerte? quizá. ¿Cobardía? Seguramente. Lo que sí es seguro es que traicionó la idiosincrasia de su club. Y eso es algo mucho peor que los resultados.
Se acabó la pesadilla Molina, llega la pesadilla Lotina (y rima)
ResponderEliminarCierto. Uno ya se ha demostrado que es malo Esperemos que el nuevo lo haga mejor.. A ver si no se hace efectivo el famoso refrán. "Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer".
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