2012-03-28

La inoperancia política




Los resultados arrojados en las pasadas elecciones andaluzas nos vuelven a recalcar un viejo axioma que, no por anejo deja de ser menos válido: al PP no se quiere en Andalucía.
Si bien es cierto que Javier Arenas fue el vencedor real de los comicios con una exigua ventaja de 40.000 votos respecto a su máximo rival, el socialista José Antonio Griñán, se demostró que las encuestas eran más optimistas visto desde la óptica de la derecha.

Javier Arenas celebra su victoria en las elecciones


Los escasos 3 escaños de diferencia del PP con el PSOE (50 a 47) dejan a Javier Arenas como el gran derrotado de los pasados  comicios y le señalan el camino de salida de la política andaluza. Por su parte, a Griñán, los votantes le han dado un severo correctivo, pese a que su partido podría seguir gobernando Andalucía en caso de unirse en coalición con Izquierda Unida, sin duda alguna, el gran triunfador en las votaciones.

Si para algo han servido estas elecciones es porque ha dejado bien a las claras el pensamiento popular: A Arenas se le ha vuelto a rechazar por 4ª vez en Andalucía, pese a su mínima victoria, mientras que al partido socialista se le han echado en cara asuntos como los falsos ERES y los escarceos con las drogas subvencionadas con dinero público. Mientras que al partido de Valderas se le ha premiado doblando así sus escaños, además de ser el puente hacia cualquiera que quiera gobernar en Andalucía (previsiblemente el PSOE, aunque existen reticencias por el precedente extremeño).

El caso es que la comunidad con más paro de España se ha vuelto a entregar a la izquierda en busca de soluciones lo más rápidas y eficientes posibles mientras que le dicen a la derecha que ni se les ocurra aparecer por allí.  En este caso, el electorado ha parecido optar por el tan manido refrán de Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario