2012-03-28

El hecho diferencial andaluz



Texto entregado para la asignatura Redacción:Géneros de Opinión


Toda Europa ha sucumbido a la derecha. ¿Toda? ¡No! Aún resiste una aldea de irreductibles galos con acento del sur de Despeñaperros, donde el largo reinado de la izquierda se prolongará, al menos y salvo hecatombe, otros cuatro años.

Ni el escándalo de los ERE –un robo de al menos 1.400 milloncejos de euros de nada- ni el expolio a manos llenas a través de la empresa pública de inversiones Invercaria, ni el paro galopante, ni el déficit desbocado han servido para acabar con el último feudo del Partido Socialista, bajo cuyo Gobierno sin fin –se acaban de cumplir 30 años- Andalucía se ha convertido en algo más parecido a un régimen hereditario con toques casi soviéticos que en una autonomía española. Buena fe de ello da una economía semiplanificada, a base de empresas públicas y subvenciones, clientelismo y subsidios agrarios.

Y ni con esas ha conseguido el Partido Popular de movilizar al electorado andaluz a su favor. Javier Arenas ha ganado las elecciones, sí, y ha obtenido los mejores resultados de la Historia para su partido en la región, también, pero ha perdido, y ya por cuarta vez, la guerra. Y con ello, toda legitimidad para criticar al régimen socialista, pues corre el riesgo, y con razón, de que se le acuse de hacer lo propio en la oposición.

Las urnas han hablado. Hay vientos de cambio en Andalucía. Hoy prácticamente todas las grandes ciudades andaluzas visten de azul, algo impensable hace pocos años. Pero el Partido Popular debe saberlos capitalizar mucho mejor, debe consumar la seducción del votante andaluz, al tiempo que ha de alejarse de las voces que critican y ridiculizan a los andaluces por no usado para votar la papeleta que ellos consideran correcta.

2 comentarios:

  1. Muy bueno Mezcua. Arenas no ha sabido movilizar a su electorado andaluz y Rajoy, aunque ha estado en los mítines más grandes, ha bajado un poco los brazos comparado con las elecciones generales. Esperemos que hagan un poco de autocrítica, esa palabra maldita para los políticos.

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  2. Creo que los andaluces son "realistah". Ya que lo difícil es no robar estando en un cargo que mueve los hilos, deciden elegir al que menos es capaz de robar. ¡Ah!, si hubiera habido debate, según cierto profesor, quizás habría obtenido la mayoría, pero tenía arena hasta en el zapato...

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