¡Al loro! Higüaín no se vende

En las últimas horas ha surgido una de las noticias que podrían haber dado un vuelco al raquítico mercado de invierno (sólo se gastaron 9 millones de euros en el mercado invernal): El Chelsea del multimillonario Roman Abramovich ofreció hace unos días 40 millones de euros por el delantero argentino del Real Madrid, Gonzalo Higüaín. Oferta, evidentemente, rechazada tanto por el jugador como por el propio club blanco.

Higüaín celebra un de sus 20 goles de la presente temporada

Dicha oferta parecía una primera toma de contacto con vistas a entablar futuras negociaciones en verano. Al igual que la Juventus, el equipo de Londres está decidido a tirar la casa por la ventana por el `9´ de Argentina. Sin olvidar, el viejo interés del Manchester United, que viene de lejos. Ante este panorama, en el club de Concha Espina, se han puesto a trabajar en posibles sustitutos (en caso de que los hubiera mejores que el argentino) y dos nombres sobresalen por encima del resto: Fernando Llorente y Sergio `El Kun´ Agüero.

Llegados a este punto hay que analizar los dos aspectos: la importancia del que está y las opciones que pueden llegar por él. La importancia del pipita en el club blanco es vital. Cierto que Benzemá que, a su gran capacidad para asociarse con el mediocampo (especialmente con Ozil) le ha unido más espíritu, es el titular para José Mourinho, pese a que el argentino lleve más goles en liga (14 del albiceleste frente a los 10 del galo). Por eso, sorprende especialmente que desde el equipo de Vilas-Boas se ofrezca por el delantero madridista una cifra ostensiblemente inferior a su valor de mercado. Para dejarlo más claro, diremos que 40 millones de euros, ya los pagó el equipo londinense por Michael Essien: mediocentro defensivo, sin capacidad para sacar el balón jugado. Por Fernando Torres pagaron hace un año 58 millones de euros (el de Fuenlabrada ha marcado 2 goles en la Premier y 2 en Champions, al Genk en la goleada blue  por 5-0).

Higuaín celebra  uno de sus goles al Atlético de Madrid

No se trata simplemente de comparar las frías estadísticas. Fernando Torres con los mismos goles en liga que Sergio Ramos (2 cada uno) no puede competir con el argentino, que lleva 14 en competición doméstica y 20 entre todas las competiciones. El argentino le aporta a los blancos el carácter que no tiene Benzemá (reconociendo la superioridad técnica del galo). Ya lo dijo Valdano que de hablar sabe un rato: "Higüaín tiene mejor relación con el gol y Benzemá con el juego". Es el primero que dificulta la salida del balón del rival, le pega bien con ambas piernas y es perfecto en el contragolpe. Sin olvidar que nunca pone `caritas´ cuando algo no le sale ni se niega a celebrar goles o que los compañeros vengan a celebrarlo con él. Como tampoco discute las órdenes de Xabi Alonso en el campo: el argentino entiende que en el campo, el que manda, ordena y dispone es el de Tolosa.

En cuanto a los posibles sustitutos, en la planta noble del Bernabéu se opta por dos delanteros tan distintos entre sí que para los blancos lo mejor sería no tener que elegir. Por un lado estaría el fichaje mourinhiano, que no sería otro que Fernando Llorente. El riojano es español, relativamente joven (27 añitos),  conoce perfectamente la liga española y si ambos clubes se pusieran de acuerdo estaría encantado de hacer las maletas dirección Concha Espina. El mayor problema sería el Athletic de Bilbao en general y Bielsa en particular, que harían todo lo posible por dificultar la salida del buque insignia rojiblanco que, hasta el momento, lleva anotados 16 goles (11 en liga, 3 en copa del Rey y 2 en la Europa League). Es, tal y como entiende el técnico portugués del Madrid, un tipo de delantero que no tiene en la actualidad: con presencia física, bueno en el juego aéreo, capaz de bajar la pelota, de jugar de espaldas, pero que no sirve para jugar al contraataque, que es una de las señas de identidad de los equipos de Mourinho, aunque el conjuto blanco cada vez tiene más el balón.

Por su parte, el Kun Agüero, es un amor platónico que viene de lejos. Parecen Romeo y Julieta el club blanco y el argentino. A pesar de todos los obstáculos, parecen predestinados a enamorarse. El año pasado no pudo ser por la negativa del Florentino Pérez a romper relaciones con el Atlético. Pero este es un fichaje que al "ser superior" le encandila desde que el albiceleste llegó a España. Y a Mourinho también le hace tilín. El problema sería pagar un precio que el Manchester City considere justo, dado que en Inglaterra no existe la cláusula de rescisión. Aunque sería la opción más fiable, en caso de irse Higüaín. El Kun es un gran regateador, se fabrica el solito los goles y además, ha demostrado que puede jugar en equipo, como demuestra su entendimiento con Silva y Nasri en el City. Su adaptación a España sería rápida tras haber permanecido 5 temporadas en el Atlético y por su forma de jugar se entendería con Benzemá, Ozil, Xabi Alonso... a la perfección. 

Aunque, ciertamente, lo mejor para los blancos sería no desprenderse del pipita y menos aún para reforzar a un rival directo en la lucha por conseguir el objetivo prioritario del club blanco durante la última década: la ansiada décima Champions League. A esto hay que sumar las palabras de Higüaín: "No me iré del Madrid sin ganar la Champions". El argentino llegó al club blanco siendo casi un niño (19 añitos y 12 partidos en primera con River Plate) y se ha hecho un hombre. La afición siempre se ha manifestado, mayoritariamente, contraria a su venta. La gente le quiere y él quiere al club. Es una de las causas por las que triunfan ciertos jugadores con menos calidad futbolística que otros pero que defienden y quieren al Madrid. Gran parte de la afición ve en el argentino al sucesor de Raúl, por su forma de presionar, el no darse nunca por vencido, el pelear por un puesto contra todo y contra todos, ciertos gestos de complicidad con la grada... casi lo ven como un canterano. Y en parte, no les falta razón. Es una relación de simbiosis que ambos (club y jugador) quieren. Se aman y se necesitan, aunque, como en toda pareja siempre existen ciertos roces, el amor lo puede todo. Le toca mover ficha a quien quiera sacar al argentino del Bernabéu. No le va a resultar nada fácil.