2011-12-18

Sáhara Occidental: la vergüenza de España



El último episodio de la fallida descolonización del Sáhara Occidental: Marruecos podría estar asesinando impunemente a ciudadanos españoles en un territorio de iure[1] bajo soberanía española sin ninguna condena del Gobierno

Marchas del 7 de noviembre (en verde)
y acción militar del 31 de octubre (en rojo).
 Fuente: Wikipedia
El 6 de noviembre de 1975, con Francisco Franco agonizando en Madrid, Marruecos da comienzo a la Marcha Verde[i]: más de 250.000 civiles y 25.000 soldados marroquíes se dirigen al sur del país con el objetivo de tomar el Sáhara español, iniciándose así un conflicto que dura ya treinta y cinco largos años. Los últimos y trágicos sucesos en la ex provincia española, bajo control de facto de un Marruecos que la administra ilegalmente con mano de hierro, deberían concienciar de una vez por todas a la sociedad española y sobre todo, al Gobierno de la nación, de la necesidad de poner punto y final al contencioso.

El Sáhara nunca fue un territorio fácil de administrar para España, y mucho menos a partir de mediados del siglo pasado, cuando la olvidada Guerra de Ifni (23 de noviembre de 1957 - 30 de junio de 1958) demostró que Marruecos estaba dispuesto a todo por anexionarse la zona. Pese a que finalmente vencieron las tropas franco españolas, fue esta una victoria pírrica: España tuvo que ceder a Marruecos una extensa zona del norte de la colonia por presiones de la ONU[ii] y marroquíes y saharauis vieron las ventajas de trabajar juntos por la expulsión de España del norte de África. No obstante, la guerra también se reveló una mala idea a la larga para los saharauis: perdieron los apoyos que tenían en la Península –Franco incluso renunció, significativamente, a su Guardia Mora- Además, cometieron el gran error de confiar en que Marruecos les cedería el territorio una vez conquistado,  fallo agravado por su falta de interés por granjearse el apoyo de la comunidad internacional para su causa-.

Mapa del Sáhara Occidental.
Las líneas que se desplazan hacia el sur y el este
muestran el progresivo avance de Marruecos.
 En amarillo, el territorio de la
República Árabe Saharaui Independiente.
La colaboración entre Marruecos y los saharauis culminó, tras la Marcha Verde, con los chapuceros Acuerdos de Madrid. España, con un futuro incierto por la previsible muerte de Franco, no podía arriesgarse a una desestabilizadora guerra contra Marruecos por un territorio que, salvo algunos ingresos derivados de los fosfatos y los bancos pesqueros, solo le daba dolores de cabeza. Así, el 6 de noviembre de 1975 firmó transferir la administración del Sahara Occidental (pero no la soberanía) a una coalición temporal tripartita compuesta por España, Marruecos y Mauritania. Tras una breve guerra, Marruecos expulsó a Mauritania y se anexionó la ex provincia, ante la sorpresa de los saharauis.

Es evidente para cualquier observador del proceso que, con estos Acuerdos, España se limitaba a lavarse las manos, abandonando a su suerte a un territorio poblado, según sus propios Documentos Nacionales de Identidad y Pasaportes, por españoles. Este era el último fleco que aún quedaba suelto: al menos 155.000 ciudadanos españoles quedaban bajo un territorio dominado por Marruecos. No obstante, también se encontró solución para esto: el 10 de agosto de 1976, mediante un Real Decreto[iii], se estableció que solamente los saharauis que lo solicitaran antes del plazo de un año mantendrían la ciudadanía española, algo que muy pocos hicieron, en parte por desconocimiento y en parte porque estos aún creían que Marruecos les permitiría erigirse en país independiente.

Hoy, treinta y cinco años después de todos estos vergonzantes sucesos, España debe aprovechar el recrudecimiento del conflicto provocado por el desalojo –forzoso- por parte de Marruecos del campamento saharaui “Dignidad”, y la muerte de un ciudadano español, Baby Hamday Buyema, presuntamente a manos marroquíes –los marroquíes dicen que murió en un accidente de tráfico, mientras que la familia alega que cuando un mismo coche te atropella cuatro veces es más adecuado el sustantivo asesinato[iv]-, para dar los pasos que en 1975 no pudo o no quiso dar.  España, país que según la comunidad y el Derecho internacional ostenta aún la soberanía del territorio -la validez jurídica de los Acuerdos de Madrid fue cuestionada por el Secretario General Adjunto de Asuntos Jurídicos y Asesor Jurídico de las Naciones UnidasHans Corell, y, además, de acuerdo con la ONU, ni Marruecos (ni, en su momento,  Mauritania) fueron nunca potencias administradoras del territorio del Sáhara Occidental, el cual sigue figurando en la lista de la ONU de territorios pendientes de descolonización[v][vi]- debe ser quien tome las riendas y acabe de una vez con este conflicto, puesto que supone una lacra que nos despoja de autoridad a la hora de hablar, a nivel internacional, de derechos humanos.

No obstante, nuestro Gobierno, pese ha haber pretendido destacar en el ámbito de la defensa de los derechos humanos y civiles –Ley del matrimonio homosexual, creación de la Alianza de Civilizaciones, etc.- se escuda en la defensa de los intereses nacionales y en la falta de pruebas para evitar recriminar a Marruecos su actitud. El argumento de la falta de pruebas es algo comprensible, teniendo en cuenta que Marruecos ha expulsado a toda la prensa española del territorio, siendo los últimos los corresponsales de Antena 3 Iván López, Ángel Cristo y Núria Álvarez –lo cual, cuanto menos, hace sospechar que se están cometiendo actividades ilícitas en la zona-  pero la defensa de los intereses generales es algo más laxo. ¿Qué intereses son esos? ¿Son tan importantes como para que algunos importantes miembros del Gobierno –incluyendo a la Ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, que hace siete años frecuentaba las manifestaciones pro saharauis[vii]- renieguen de sus ideales y su pasado? Pero lo que resulta más costoso de creer ¿son tan importantes que bien merecen la vida de seres humanos –algunos, incluso, españoles, como el caso de Baby Hamday Buyema? Es evidente que nadie desea ningún tipo de enfrentamiento –y menos aún, armado- contra Marruecos, pero ello no es óbice para que España no solicite una investigación en profundidad ante las más altas esferas internacionales y amenace al país vecino con sanciones de no iniciar este los pasos para que el Sáhara se convierta en un país soberano, tal y como defiende la ONU y tal y como acordó nuestro país en 1975. España debe cumplir con su palabra. Y, sobre todo, España debe defender la vida humana, especialmente la de sus propios ciudadanos.

Jiménez, en un acto prosaharaui (2003). Fuente: ElMundo.es (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/16/espana/1289899905.html)


[1] Según la asesoría jurídica de Naciones Unidas: Corell, Hans, Carta de fecha 29 de enero de 2002 dirigida al Presidentedel Consejo de Seguridad por el Secretario General Adjuntode Asuntos Jurídicos, Asesor Jurídico, https://docs.google.com/viewer?url=http://www.arso.org/Olasp.pdf.
En esta carta, Corell detalla las razones de porqué Marruecos no ostenta legalmente ni la soberanía ni el rango de Potencia Administradora del Sáhara Occidental, al contrario de lo que afirmaron los ministros de Presidencia, Ramón Jáuregui ("En la actualidad es Marruecos quien determina, por su capacidad de administrar ese territorio (el del Sáhara), quién entra y quién no entra en él. Este es el sentido de mis palabras", http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/10/espana/1289379822.html), y de Exteriores, Trinidad Jiménez (""España no es la potencia administradora del Sáhara Occidental y no tiene responsabilidades en ese país. La ONU y España consideran que el territorio del Sáhara es un territorio de autogobierno",       
http://www.20minutos.es/noticia/875537/0/trinidad-jimenez/sahara/responsabilidad/).
Textualmente, Corell afirma que "El Acuerdo de Madrid no transfirió la soberanía sobre el Territorio ni confirió a ninguno de los signatarios la condición de Potencia administradora, condición que España, por sí sola, no podía haber transferido unilateralmente. La trans-ferencia de la autoridad administrativa sobre el Territorio a Marruecos y Mauritaniaen 1975 no afectó la condición internacional del Sáhara Occidental como Territoriono autónomo".


[i] Colaboradores de Wikipedia. Marcha Verde [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2010 [fecha de consulta: 12 de noviembre del 2010]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Marcha_Verde&oldid=41736148>.
[ii] Colaboradores de Wikipedia. Guerra de Ifni [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2010 [fecha de consulta: 26 de septiembre del 2010]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Guerra_de_Ifni&oldid=40546773>.
[iii] Ruiz Miguel, Carlos (Profesor de Derecho Constitucional de la universidad de Santiago de Compostela) Nacionalidad española de ciudadanos saharauis: secuela de una descolonización frustrada (y frustrante) 1999 <http://www.afrol.com/es/Paises/Sahara/documentos/nacionalidad.htm>
[iv] Arroyo, Marta Un español asesinado impunemente tras los disturbios en El Aaiún, El Mundo.es, 17/11/2010 <http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/11/internacional/1289473133.html>
[v] Naciones Unidas, “Lista de territorios pendientes de descolonización” http://www.un.org/spanish/descolonizacion/trust3.shtml
[vi] Colaboradores de Wikipedia. Acuerdo Tripartito de Madrid [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2010 [fecha de consulta: 10 de noviembre del 2010]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Acuerdo_Tripartito_de_Madrid&oldid=41687369>.
[vii] ElMundo.es Cuando el PSOE apoyaba al pueblo saharaui. 16/11/2010 <http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/16/espana/1289899905.html>

No hay comentarios:

Publicar un comentario