2011-12-21

La pregunta que derribó el Muro de Berlín




El Muro de Berlín dividía
la ciudad como una cicatriz
El nueve de noviembre de 1989 una incómoda pregunta del periodista Riccardo Ehrmann hizo perder los nervios a un portavoz comunista, Gunter Schabowski, quién se equivocó al decir que "las fronteras de la RDA quedaban abiertas de inmediato". Minutos después, los berlineses del Este y el Oeste derribaban el Muro de la Vergüenza y se veían las caras de nuevo por primera vez en veintiocho años

En la mañana del jueves, nueve de noviembre de 1989, los berlineses del Este y del Oeste se despertaron en mundos distintos por última vez. Hasta ese día, un muro de ideas, hormigón, alambre de espino y minas antipersonales, patrullado por el Ejército Nacional Popular de la República Democrática Alemana, dividía la ciudad desde su construcción en 1961. Entre ciento veinticinco y doscientas setenta personas -según la fuente- murieron al intentar cruzarlo. Al anochecer de ese nueve de noviembre el muro sería derribado sin derramar una sola gota de sangre.

Pero en las primeras horas de la mañana de ese día aún nadie podía siquiera imaginar que el Muro caería alguna vez. Y mucho menos, esa misma noche. No obstante, la situación tampoco era de tranquilidad absoluta en la República Democrática Alemana. Durante todo 1989, se habían ido recrudeciendo las protestas y manifestaciones ciudadanas, que pedían un mayor aperturismo del régimen comunista y facilidades para viajar al Oeste. Ello llevó a Erich Honecker, líder de la RDA desde 1976, a renunciar a su cargo como Presidente del Consejo de Estado, el 18 de octubre de 1989, siendo reemplazado por Egon Krenz pocos días más tarde. Además, desde que el 23 de agosto se habían relajado un poco las restricciones para pasar la frontera entre Alemania y Austria, miles de alemanes habían huido al bloque capitalista a través del país magiar. Alemania Oriental se vaciaba a marchas forzadas.

Por ello, el 6 de noviembre se hizo público el proyecto de una nueva legislación para viajar, que sería muy criticado por el gobierno checoslovaco, porque entendía que aumentaría mucho la emigración  desde la RDA a través de Checoslovaquia. Por ello, el SED decidió, el 7 de noviembre, regular los viajes al exterior, facilitándolos. Era una medida arriesgada, pero había que frenar la presión de la calle, que pedía más libertad, como fuera, al grito de "Nosotros somos el pueblo" ('Wir sind das Volk!')

Riccardo Ehrman
siendo entrevistado por TVE
Con ello, volvemos al nueve de noviembre. A las diez de la mañana, Egon Krenz abre la sesión del Comité Central que debe estudiar las medidas para frenar las fugas al Oeste. Mientras, en la Jefatura Superior de la Policía Popular se ultima la nueva normativa de pasaportes y viajes. Cuatro horas más tarde, un chófer de la policía lleva al Comité Central el documento, que se hace llegar entrega al Secretario General Krenz. La normativa tiene que permanecer en secreto hasta las 04:00 del día 10, para que todos los puestos fronterizos puedan recibir la información y preparar las medidas.

A las cuatro de la tarde, Krenz lee la nueva normativa a sus colegas de la Nomenklatura, en la dirección del Partido. Probablemente, nadie en esa sala se diera cuenta de la magnitud de lo que iban a aprobar: un relajamiento de las condiciones para viajar sin precedentes en la RDA. Es posible que considerasen que, pese a aprobar dicha medida, podrían más tarde dar instrucciones a la Volkspolizei -"la policía del pueblo"- en el sentido de endurecer la medida antes de que se hiciera efectiva el día diez.

A las cinco y media, Gunter Schabowski, nuevo responsable de Comunicación del Partido, deja la reunión del Comité Central para dar una conferencia de prensa a la que habían sido invitados los corresponsales extranjeros -entre ellos, José María Siles, corresponsal de TVE, quién realizaría una magnífica cronología de los hechos en 2009-. Egon Krenz le da a Schabowski el papel de los viajes, pero no le advierte del embargo.

Schabowski narrará la reunión del Comité Central con el habitual tono gris y monótono de los portavoces comunistas. Los periodistas atienden, medio distraídos, a lo que a todas luces parece otra aburrida rueda de prensa donde un portavoz oficial maquillará la verdad y dirá lo que más convenga al Gobierno. No así Riccardo Ehrman, delegado de la Agencia de noticias italiana ANSA, quién tiene una pregunta difícil para Schabowski. Tras mantenerle un buen rato con la mano alzada, Schabowski finalmente le concede el turno de palabra, algo poco habitual en las ruedas de prensa comunistas -que por cierto, parecen servir de modelo a muchos políticos y entrenadores de fútbol en la España de hoy, que se niegan a admitir cuestiones de los periodistas, pero esa es otra historia-. 

"Está bien. Vamos a ver qué tiene que preguntar nuestro colega italiano", dijo Schabowski. Entonces, Ehrman lanzó su pregunta, que cayó como una bomba al portavoz de un Gobierno poco acostumbrado a las preguntas, y mucho menos, a las incómodas.
"Señor Schabowski, ¿cree usted que fue un error introducir la Ley de Viajes hace unos días?"  Schabowski se puso nervioso, como recuerda el propio Ehrman en una entrevista para Televisión Española. Entonces, se puso sus gafas, se rascó la cabeza y leyó un papel. "Para evitar incidentes, los ciudadanos de la RDA podrían ir al Oeste, esta vez sin pasaporte ni visado: sólo mostrando el carné de identidad o un documento parecido". Ehrman fue uno de los pocos periodistas presentes que se dieron cuenta del alcance de sus palabras: "quedaba claro -recuerda en la misma entrevista de TVE- que esto significaba que el Muro había caído". Entonces, Peter Brinkmannº, un periodista de Bild Zeitung, también sorprendido por la declaración de Schabowksi, le preguntó sin darle tiempo ni a respirar:
"Wann tritt das in Kraft??¿A partir de cuándo? "Schabowski -recuerda José María Siles- volvió a consultar los papeles y, sin mirarle a la cara -estaba demasiado ocupado buscando una fecha, que no encontró por estar en la página siguiente-, respondió."Ab sofort". Inmediatamente.

Eran las las siete menos diez de la tarde, y el tiempo que le quedaba al Muro de Berlín se medía en minutos.

Ciudadanos de Berlín Este se
agolpan para entrar en la zona capitalista
Inmediatamente tras abandonar la rueda de prensa, Ehrman envió una crónica a ANSA. A las 19.31, la Agencia distribuyó a todo el mundo una información titulada "El Muro de Berlín ha caído". Fue el primero, quizás porque ningún otro creía de verdad que la rueda de prensa hubiera supuesto el funeral del Muro de la Vergüenza. Rápidamente, los periodistas de todo el mundo, incrédulos, se hacían eco de la noticia. La información también corrió como la pólvora entre los alemanes del Este, muchos de los cuales veían canales de televisión de Berlín Occidental, el lado capitalista.

Los berlineses salieron masivamente a la calle. Del lado oriental, la gente comenzó a agolparse cerca del Muro, ansiosa por pasar al otro lado. En el paso de Bornholmerstrasse, Harald Jäger, teniente coronel de la Stasi, la odiada Policía secreta de la RDA, que había visto en televisión la rueda de prensa, decidió abrir el acceso. Jäger no había recibido ninguna orden del Gobierno, pero la presión era insoportable y temía que alguno de sus soldados abriera fuego, tal y como recuerda en una información de el periódico El Correo.   «Creo que eran las 23.30 horas cuando tomé la decisión. Le dije a mi gente que levantaran las barreras. Cuando la multitud comenzó a cruzar la frontera me temblaban las rodillas, pero no tenía otra alternativa.

Al poco, los berlineses de los dos lados se encaramaron al Muro, derribándolo incluso con sus propias manos desnudas. Fue el principio del fin del Bloque comunista, el cual, minado por los problemas económicos y étnicos, por las hambrunas, la falta de los más elementales productos básicos y por los enfrentamientos internos, iniciaría un veloz desplome, que finalizaría el 26 de diciembre de 1991, cuando el Soviet Supremo de la URSS anunció que "la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ha sido desmantelada".
Los berlineses celebran el fin del Muro de la Verguenza
Los berlineses celebran el fin del Muro de la Verguenza

Documentos audiovisuales:

Vídeo de la entrevista de TVE a Riccardo Ehrman

Vídeo de la rueda de prensa de Schabowski

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ºNOTA: existe discusión acerca de si fue Brinkmann o el propio Ehrman quién realizó la pregunta.
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Fuentes (además del material audiovisual antes citado):

-Colaboradores de Wikipedia. Muro de Berlín [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2011 [fecha de consulta: 1 de mayo del 2011]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Muro_de_Berl%C3%ADn&oldid=46048627>.
-Elcorreo.com, "Esta noche he abierto el muro". Sobre la decisión de Harald Jäguer de abrir el muro. Disponible en: http://www.rtve.es/noticias/20091105/caida-del-muro-berlin-minuto-a-minuto/299390.shtml
-Espada, Arcadi. "El malentendido:1917-1989". Artículo publicado en El Mundo el cinco de julio de 2008  (no disponible en internet)
-LaFM, "Riccardo Ehrman, el periodista que derribó el muro de Berlín con una pregunta, habla 20 años después del hecho histórico. Disponible en: http://www.lafm.com.co/noticias/2009-11-09/ricardo-ehrman-el-periodista-que-derrib-el-muro-del-berl-n-con-una-pregunta-habl
-Siles, Jose María (corresponsal de Televisión Española en Berlín, 1989) "La caída del Muro de Berlín, minuto a minuto".Estupenda cronología sobre todo lo sucedido. Disponible en: http://www.rtve.es/noticias/20091105/caida-del-muro-berlin-minuto-a-minuto/299390.shtml

 Si alguien quiere conocer un poco más profundamente cómo se vivió la caída del Muro, le recomiendo la magnífica película Good bye, Lenin!con una genial banda sonora compuesta por Yann Tiersen y que puede escucharse aquí.

PD: como curiosidad, hoy Ehrman vive en Madrid

1 comentario:

  1. Cuando se miran las cosas con tanta perpectiva, desde un mundo que ha cambiado tanto no se entienden muchos de los matices. Se ve la caida del muro como algo inevitable. La realidad la resume una frase del articulo: "Pero en las primeras horas de la mañana de ese día aún nadie podía siquiera imaginar que el Muro caería alguna vez"

    Sin ir más lejos, lo de ese dia pudo truncarse, si algun oficial de grado intermedio hubiera tenido la infeliz idea de liarse a disparos contra la muntitud.

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